viernes, 13 de abril de 2007

¿TENÉS FUEGO? ¡QUE CABEZA LA MÍA, TRAJE LAS MOLOTOV PERO ME OLVIDÉ EL ZIPPO!

Ay! ay! ¡la bronca que tengo! (dicho en tono casi de sorpresa) Si me cae mal la gente, imaginate cuando se organiza en forma de Banco! Todo empezó hace unos dias, cuando tuve la insolente idea de sacar MI plata de MI caja de ahorros. ¡Horror! ¡Que osadía! Serán mis genes itálicos, pero no confío en los bancos para nada, me deja mas tranquilo el fiel colchon-alcancía... Tampoco es que soy un excéntrico, (...) ¡no hace tanto que pasó por la autopista el convoy de "juncadella" (y no manejaba la señorita "lee" precisamente) con toda la plata que se llevaron del país!
Pero bueno, tuve que ir al banco porque traté de usar el cajero, y éste decidió que sabía mi número de documento mejor que yo (que nunca recuerdo ningún número pero éste es una excepción) así que me revoleó un papelito que decía que la tarjeta estaba bloqueada (le faltaba un "jaja" al ticket nomas) y que me comunicara con la gente del banco... Entonces, ahí estaba, haciendo cola (me exaspera de manera tal que imagino toda clase de catástrofes que podrían ocurrir en las instalaciones de la entidad bancaria) y cuando iba por la tercera y llego mi turno, el empleado bancario (genérico) me dijo "huy, el blanqueo que hice de tu tarjeta no lo cargaron los muchachos, upsi..." Me apreté la vena para que no reventara en ese momento (por ahí me hacían pagar el impuesto al dinero sucio) y pregunté: "pero por ventanilla puedo retirar dinero noooo?" (sonó mucho mas como amenaza que como deseo de evacuar una duda) y me respondieron: "si, hacés la cola ahí, mirá" Me di vuelta y ¡oh sorpresa!, la cola empezaba prácticamente al lado mio...
Hasta ahí la parte esperable de un frustrado tramite bancario. Por supuesto, la persona mas irritante de la cola estaba atrás mio, en forma de niñita desdentada. Si la capacidad de joder de esa nena se pudiera transformar en kilovatios, el padre podría mantener un astillero por varios años... Agotó las posibilidades técnicas y escenográficas del lugar! Nos pisaba, saltaba, corría, lloraba, gritaba, se ponía la campera al revés, (una especie de chaleco de fuerza,parece que inconscientemente se asume como lo que es) gambeteaba al guardia de seguridad (una especie de Ivan Drago con sonrisa forzada) desarmaba las cintas que ordenan la cola, lo que se les ocurra. Le falto solamente sacar una 38 y una bolsa con el signo "$" y la hacía completa. Claro, es una criaturita, pobre, que sabe no? Lo mas insoportable de la escena era el padre, que durante los veintitantos minutos que estuvimos en la cola no paraba de decir alguna de estas frases:
-"no giuliana!"
-"para giuliana!"
-"llamo al policia giuliana!" (la repitio 4 veces)
-"me duele giuliana!"
-"para de correr giuliana"
-"en la canilla no, giuliana"
-"no te metas a la bóveda, giuliana" (ésta la invente)
-"mira como te mira el señor, giuliana"

Esta última es la mas molesta para mí (tema tratado por Mafalda hace mucho tiempo)
Primero: ¿quien te dijo que me tenes que decir "señor"?
Segundo: ¿Por qué me pones en posición de juzgar a una mocosa con dientes lácteos? (si me ponen de juez, decreto que prohiban la niñez y listo, tomá)
Tercero: ¿no utilizan los padres de ahora la vieja técnica de mi progenitora, de "apalabrar" de antemano a sus polluelos, si por apalabrar nos referimos a avisar (estando todavia en casa) que no nos van a comprar/llevar/regalar/esperar/tolerar/aguantar equis cosa dependiendo del lugar al que vamos? (debo acotar que en ocasiones extremas, el "apalabramiento" iba acompañado de prácticos gestos o "señas" que permitian "grabar" la información que nos estaba impartiendo, gesto que por lo general era representado con una mano en alto lista para descender en una parabola similar al "reves con top" con resultados varios) Sin saberlo, nos ayudaban a evitar el consumismo sin sentido y a aprender a controlar nuestros impulsos infantiles (a veces habia "bifes de control" como ayuda extra)
Los padres de hoy deberian seguir esos ejemplos (taaan mal no salimos, che)

Ah! en el banco pude sacar plata, pero a que precio señor! Cosas que pasan.

PD: "Giuliana, ¡Papá Noel no existe, es el imbécil de tu papá el que te deja los regalos!"

3 comentarios:

Unknown dijo...

me pasa lo mismo con los hospitales...tenes que ir a las dos de la mañana porque a las 7 y 30 empizan a dar los numeros para que los mediquitos te atiendan a las 8...

te revisan en dos minutos y te dicen: bueno...tenes que venir y sacar turno de nuevo para hacerte tal estudio...por lo tanto a las 9 estas en tu casa...y al otro dia te tenes que ir de nuevo al hospital a las dos...yo opte por seguir durmiendo...total...de algo me voy a morir...pero decidi que no de bronca en un hospital...bueno...igual no llego a los 40...chau...me fui...

Anónimo dijo...

Doy fe de que el apalabramiento previo daba resultado! Era una intensa presión psicológica porque te dejaban ser intendente de tu propia persona y ejercitar el autodominio (lo cual uno no siempre tiene ganas cuando es un niño!). Y lo peor era ese momento en que te sobrepasabas en tu conducta y tu vieja se acercaba y te decía, en voz baja y con tono amenazante: "acordate lo que hablamos antes de salir" o algo por el estilo. Uuuuh... eso sí que era fulero. Pero al fin y al cabo, tenés razón, Peluso, taaan mal no salimos, no?

Unknown dijo...

A llevarse el mp3 y escucharlo a todo lo que da!!! No falla! (Salvo que uno de batalla a ver quién rompe más la bolas hablando con todos los de la fila! (consejito de la tía Ana Lucía jaja!!) Besote!